AFP
En plena gira europea, Till Lindemann, el cantante de Rammstein, uno de los grupos de metal más populares del mundo, fue acusado de estar en el centro de un sistema destinado a agredir sexualmente a jóvenes fans después de conciertos.
Las acusaciones hechas en los últimos días por varias mujeres en la prensa alemana se consideran lo suficientemente serias como para que el gobierno hayan pedido a los organizadores de conciertos que protejan al público.
Rammstein, el grupo de habla alemana que ha conquistado el mundo con su música, se encuentra en medio de serias acusaciones que podrían marcar un antes y un después en su carrera. El Süddeutsche Zeitung, uno de los periódicos que ha dado voz a estas denuncias, afirma que estas sospechas podrían significar el «final del show» para la banda de metal.
Todo comenzó a finales de mayo cuando una joven irlandesa de 24 años acusó a Till Lindemann, vocalista de Rammstein, de drogarla y agredirla sexualmente después de un concierto en Lituania. Este testimonio valiente desencadenó una oleada de denuncias similares por parte de otras jóvenes que describieron situaciones casi idénticas.
Según las acusaciones, estas jóvenes eran seleccionadas en las primeras filas de los conciertos, donde eran filmadas o fotografiadas para que Lindemann pudiera elegir a quién invitar a fiestas privadas. Algunas de ellas afirmaron haber sido drogadas antes de ser atacadas por el cantante de 60 años. El grupo ha negado rotundamente estas acusaciones, pero ha afirmado tomarlas «muy en serio».
Se ha señalado a Alena Makeeva, asistente rusa de la banda, como la persona que propuso a estas jóvenes unirse al grupo detrás del escenario. Una joven alemana de 21 años, Kayla Shyx, relató su experiencia en un video de aproximadamente 30 minutos, donde describió cómo Makeeva se acercó a ella y a una amiga durante un concierto en 2022, invitándolas a una «fiesta posterior». Según su relato, las llevaron a una habitación llena de otras jóvenes y se les instó a beber alcohol después de que los agentes de seguridad confiscaran sus teléfonos móviles. La situación se tornó cada vez más incómoda y Kayla logró escapar del lugar con gran angustia.
En respuesta a estas acusaciones, el gobierno alemán ha solicitado medidas de protección para las mujeres en relación a los conciertos de Rammstein. La ministra alemana de la Familia, Lisa Paus, ha propuesto la creación de zonas de protección para mujeres en los eventos musicales, así como equipos especializados que puedan intervenir en caso de agresión sexual.
Estas acusaciones han generado un debate sobre la responsabilidad de los artistas y los organizadores en la protección de los asistentes a los conciertos. Es necesario abordar rápidamente este tema y tomar medidas concretas para proteger a las jóvenes y prevenir futuros incidentes.
Rammstein, fundada en 1994 por músicos de la antigua RDA, tiene programadas actuaciones en varios países en las próximas semanas. Esta situación sin duda plantea un gran desafío para la banda, que hasta ahora se ha caracterizado por su espectacularidad en el escenario, el uso de pirotecnia y su capacidad para generar controversia. Rammstein ha rechazado firmemente las acusaciones de proximidad con la ideología nazi, pero ahora enfrenta un desafío mucho más profundo que amenaza su reputación y su futuro.